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capitulo 16 Un reemplazo para el diablo



"Goliat" no es tan solo el nombre de un gigante en la biblia también es el apodo con el cual se conoce al GoliatPark; el mejor restaurante de ciudad capital. Ubicado en la intersección de Av. Princess con trinidad, el referente gastronómico de la región costera dirigido por el chef Grotony está clasificado como uno de los 10 mejores restaurantes del planeta. El simple hecho de comer en este lugar es un indicativo de que el comensal pertenece a la alta sociedad y que posee una gran fortuna.
A tan sólo 100 metros del GoliatPark un Grosser Mercedes de color negro se encuentra detenido debido al tráfico. En su interior solamente se encuentran tres personas; un hombre de casi 50 años de pelo negro y bigote blanco, quien viste un elegante chaqué de cuero negro mientras maneja; un chico de aproximadamente 17 años, sentado en la parte trasera del auto, de apariencia sencilla quien viste un esmoquin azul y una hermosa chica de 16 años, sentada al lado del joven, vestida con un fantástico vestido rojo con bordados blancos. La boca del muchacho se tuerce en una burlesca sonrisa mientras observa con agrado el rostro rojo de su acompañante; la pobre muchacha no está acostumbrada a que la miren con tanta atención. Desde que era pequeña siempre se ha considerado una chica fea o en el mejor de los casos una chica más del montón, por lo que él hecho de que un hombre la mire con tanta atención es algo nuevo para ella. Ya sea por el vestido o por el cambio de apariencia que sufrió su rostro gracias al maquillaje, la chica de nombre Alicia estaba realmente bella aquel día. El elegante chofer que manejaba el vehículo no paraba de mirarla de reojo por el retrovisor, no se trataba de un hombre mayor pervertido o con deseos impuros; pero incluso una mujer no podría evitar mirar con atención a la chica que estaba sentada en la parte trasera. Este gesto por parte del venerable anciano solo provoca que la vergüenza y el deseo de meterse debajo de una roca de la chica, aumente de manera exponencial. En un intento inconsciente de buscar ayudar los ojos de Alicia ven a su compañero sentado a su lado, pero se da cuenta rápidamente que es inútil esperar ayuda de aquel joven; el rostro de Bartolomé solo demostraba cuanto disfrutaba el espectáculo.
—No me mires así, es repugnante— indica ella asqueada cubriéndose torpemente con la manta que el vestido traía; un trozo de tela traslucido que no servía para ocultar nada
—¿repugnante? — repite Bartolomé con tono de burla — ¿cómo puedes culparme por disfrutar de una obra de arte tan hermosa, cuando esta se encuentra delante mió? — cuestiona el joven sujetando con gentileza la mano derecha de la joven dama, cubierta con un guante blanco; haciendo que la vergüenza que Alicia sentía aumentara y su rostro se pusiera aún más rojo — sin lugar a dudas el talento artístico que Dupré coloca en cada uno de sus trabajos es digno de admiración, valió la pena pagar tanto dinero por tener algunos. Incluso un pequeño gorrión como tu puede convertirse en un hermoso fénix al usarlos — añadió riendo entre dientes; provocando con estas palabras que la ruborizada chica recuperará su estado de ánimo habitual y se pusiera seria
— Lamento ser un simple gorrión para ti, pero ciertamente prefiero ser un pequeño pájaro capaz de volar, que un sucio y grotesco gusano que se divierte del sufrimiento ajeno como tú— respondió la chica calmada y fría, desde que era pequeña siempre había tomado esta actitud cuando sentía que alguien buscaba lastimarla
— Mi querida Alicia no digas eso, incluso un miserable gusano puede convertirse en una hermosa mariposa, si la gente llegará a escuchar esas palabras podría pensar que soy una clase de sádico o peor; podrían malinterpretar nuestra relación— contestó el chico mirando la hora en el reloj Rolex de su muñeca, el cual marcaba las 18:30 hrs — aunque personalmente no es algo que me moleste— término diciendo
—por lo que veo la palabra "vergüenza" no es algo que se encuentre dentro de tu vocabulario — respondió la Alicia mirando con desagrado a Bartolomé mientras intentaba inútilmente cubrir su cuerpo con la inexistente manta del vestido
— ¡Ey, tranquila! Si las miradas mataran tú serias una asesina— indicó Bartolomé al percatarse como Alicia lo miraba — aunque lamentablemente para ti las miradas no matan y lo único que consigues mirándome de esa manera es hacer que me interese cada vez más en ti — añadió
— y mientras más interés tengas tú en mi más asqueada y desdichada me sentiré —contestó la chica apartando su mirada; la actitud despreocupada de Bartolomé sólo demostraba su teoría de que el joven carecía de vergüenza. Sus ojos cafés llenos de ojeras dirigían su atención a su blanca muñeca, donde una pulsera de plata con la forma de una serpiente emitía una pequeña y casi indetectable luz intermitente— Sigo sin poder creer que esto sea un localizador — indicó con un tono de voz bajo; casi susurrando
— yo tampoco puedo creerlo, es increíble ver lo mucho que la tecnología humana avanzó en tan sólo 2000 años. Aún recuerdo cuando el descubrimiento de como forjar acero era la octava maravilla del mundo y hoy en día estos curiosos descendientes de monos son capaces de construir sofisticados sistemas de rastreo satelital — contestó Bartolomé con un espíritu lleno de entusiasmo; como si se tratase de un niño pequeño que descubre algo nuevo e intrigante
— lo dices como si vinieras de una época antigua— se burló Alicia de la forma de expresarse de Bartolomé — Tal vez debería de ir a una biblioteca y buscar un diccionario para poder entender la mitad de las cosas que me dices— añadió mientras sacudía con fuerza su mano con la intención de botar la pulsera de alguna manera, pero no importaba que tan brusco fuera el movimiento el artilugio no parecía ceder
—Eso lástima mi corazón, siempre me he considerado un hombre que posee un vocabulario moderno y sofisticado — contestó Bartolomé haciéndose la víctima — no importa cuánto lo intentes, sin la llave no podrás quitarte nunca esa pulsera— indicó al darse cuenta de las intenciones de la chica
— Por lo que veo no confías mucho en mí, llegar hasta el extremo de colocarme un rastreador aun cuando tenemos un cuerdo, es algo que muchos considerarían demente — contestó la chica bajando su muñeca al ver que sus esfuerzos eran inútiles
—Por el amor de Dios Alicia. Eres una mujer que literalmente vale 20 millones de dólares, una suma que muchos seres humanos jamás tendrán en su vida; no te dejaría sin vigilancia ni, aunque mi vida dependiera de ello — contestó Bartolomé riendo mientras miraba por la ventana. Faltaba poco menos de una cuadra para llegar al GoliatPark
— Valgo mucho más que 20 millones de dólares — contesto Alicia indignada ante tales palabras. Su credo personal le impedía estar de acuerdo con la idea de que la vida de una persona pueda ser valorada en términos monetarios; el hecho de que Bartolomé lo hiciera con ella solo servía para incrementar la ira que sentía
— No te enojes por aquellas palabras mujer. Es cierto que vales mucho más que 20 millones, si valieras menos no habría pagado tanto para tenerte— contestó el joven de mirada perversa acariciando sutilmente con su mano izquierda la mejilla derecha de Alicia; provocando que esta se volviera a poner roja — Ahora que eres mía no puedo esperar para ver de cerca los frutos de mi inversión — añadió acercando lentamente su rostro al de la pobre muchacha quien en un rápido movimiento detuvo su avance
— No te acerques tanto a mí, recuerda que tenemos un acuerdo — indicó la joven poniéndose a la defensiva
— Soy un hombre de negocios respetable. No importa lo que suceda, siempre respetaré los contratos que firmó, especialmente si el acuerdo es algo que yo mismo propuse — contestó Bartolomé regresando a su posición inicial para posteriormente sacar de su bolsillo un documento rojo escrito en letras doradas que tranquilamente comenzó a leer en voz alta — "El presente contrato de trabajo establecido entre el señor@ Bartolomé D Arquímedes y la señorita Alicia Von Priet establece que: El señor@ Bartolomé se compromete a pagar un sueldo mensual equivalente a 2 millones de dólares a la señorita Alicia durante un periodo de aproximadamente 12 meses, de los cuales 1,7 millones serán destinados a saldar la deuda que la implicada antes mencionada posee mantiene con él. A cambio de dicho sueldo la señorita Alicia se compromete a brindar sus servicios como asistente personal del joven Bartolomé, obedeciendo de manera total, todas y cada una de sus órdenes y caprichos — indicó riendo sonriente mientras veía el rostro de Alicia — este contrato entra en vigor a partir del día 18 de abril del presente año, es decir hoy y finaliza el 10 de abril del año próximo — término diciendo
— ¿Vas por allí cargando nuestro contrato? — pregunto Alicia sorprendida
— esta es simplemente una copia que hice en mi oficina; el original esta guardado en una caja fuerte cuyo paradero sólo yo conozco. Aunque no sea el real su contenido es esencialmente el mismo, por lo que si tienes alguna duda acerca de si mismo acciones infligen nuestro acuerdo, siéntete libre de pedirme las veces que desees— añadió Bartolomé guardando el papel del mismo bolsillo del cual lo saco
— recuerdo perfectamente el contenido del acuerdo que firme, pero mi cuerpo no es algo que estuviera incluido en el contrato—contestó Alicia cubriendo su cuerpo con la manta del vestido
—Mi querida Alicia, el trabajo de asistente personal viene acompañado implícitamente de los servicios nocturnos, desde el momento en el cual aceptaste tomar dicho trabajo deberías haberte preparado mentalmente para ello— indicó Bartolomé acercándose seductoramente a la joven
— no seas ridículo, las asistentes personales no hacen esa clase de trabajos. No puedes exigirme hacer algo sólo porque implícitamente creas que es correcto — contestó Alicia nerviosa intentado mantener la distancia con su brazo extendido
— tienes razón. Es verdad que como hombre de negocios no puedo recurrir a algo "implícito" para conseguir lo que deseo — indicó el joven apartando gentilmente la mano de Alicia y acercase lo suficientemente como para que su rostro quedará a tan sólo 7 centímetros al de ella — pero tú aceptaste explícitamente obedecer mis órdenes y caprichos, por lo que no existe poder legal que pueda impedir que te haga mía — añadió. Los hombros de Alicia temblaban al escucharlo, lo que Bartolomé decía era cierto; mientras Bartolomé se lo ordenara ella debería entregarse a él cada vez que esté lo deseara — aunque no sería divertido hacerlo de esa manera, no deseo tener tu cuerpo; sino que algo mucho más importante para ti — término diciendo para luego alejarse de la joven y salir del vehículo, dejándola perpleja y confundida.  Finalmente habían logrado llegar al GoliatPark.

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Un reemplazo para el diablo- capitulo 15


La capacidad para sentir el peligro es una cualidad con la que nacen todos los seres vivos, un pequeño sensor imaginario que nos ayuda a mantenernos con vida. Cuando este sensor se enfrenta a un peligro desconocido o inevitable, surge el sentimiento que los seres humanos llamaron "miedo". Alicia enfrentaba en este momento precisamente aquella sensación, un miedo incontrolable surgía en su interior por el simple hecho de ver los ojos de Bartolomé. No era la primera vez en su vida que tenía que tratar con una persona que ha sido corrompida por su propia fortuna y abusaba del poder que el dinero le daba, en la academia Baltazar esta clase de personas abundaba; pero sin lugar a duda era la primera vez que se topaba con una mirada tan inhumana. Bartolomé no tenía unos ojos feos, al contrario, eran bastante seductores; pero la forma de ver a otro ser humano como un mero juguete con el cual divertirse era lo que los volvía aterradores.
—suéltame...— dijo la chica con un tono de voz ahogado mientras intentaba liberar su brazo. Bartolomé no la estaba apretando ni haciendo daño, pero su instinto de supervivencia le decía que el joven se lo podría romper en cualquier momento si se ponía serio
— ¿soltarte? — pregunto el chico con una sonrisa burlesca sujetando bruscamente el rostro de la chica con su otra mano para poder apreciar mejor su temor— eres una muñeca de porcelana de 20 millones de dólares. No dejare que te alejes de mi lado en ninguna circunstancia — añadió ejerciendo un poco más de fuerza en su agarre, provocando que la pobre chica soltara un leve gemido de dolor que para los oídos del sádico demonio se trató de una dulce melodía
—tú estás loco...— dijo Alicia intentando soportar su sufrimiento al ver que sus gemidos divertían a Bartolomé
— ¿loco...? — repitió Bartolomé en tono burlesco mientras acercaba su maliciosa boca a la oreja izquierda de Alicia— cuando termine contigo desearas que sea un simple loco— termino diciendo
........
En el décimo piso del hotel Manhattan se encuentra la suite presidencial, el mejor cuarto de hotel de toda la ciudad capital donde dormir una sola noche te puede costar fácilmente 100 mil dólares. Desde el interior de este lujoso cuarto se pueden escuchar los fuertes gritos de una chica pidiendo ayuda, unas frías y delgadas manos recorren cada rincón de su inexperto cuerpo; el cual reacciona involuntariamente ante cualquier roce y la obliga a soltar vergonzosos gemidos.
— Detente por favor, no sigas haciendo esto; te lo suplico ten piedad de mí — suplicaba la pobre chica mientras veía con temor como su delicado cuerpo era rodeado con una fría soga — es mi primera vez haciendo esta clase de cosas, al menos podrías ser un poco más gentil — añadía
— No seas ridícula, pague mucho dinero para hacerte mía, no me detendré ahora solo porque me lo pidas — contestaba una profunda voz de hombre — Tarde o temprano terminaríamos cruzando esta clase de limites; era algo inevitable. Lo mejor es que sea ahora, ya que me encuentro de buen humor y estoy dispuesto a ser amable contigo — añadió
— ¿a esto le llamas piedad? ¡Eres un maldito monstruo! ¿cómo puedes hacerle esto a una mujer? Debería darte vergüenza — reprochaba la chica mientras veía con angustia como las frías manos sujetaban la cuerda y se acercaban a su entrepierna— Detente por favor, todo menos eso; tus manos están demasiado frías, no creo poder aguantar que me sigas tocando de esta manera
— indico sujetando con fuerza aquella mano; impidiendo que pudiera tocarla
— No te sigas resistiendo Alicia o me veré obligado a hacer que me pagues en este momento los 20 millones de dólares que me debes— respondió el joven al escuchar las palabras de la joven
— la deuda era solo de 15 millones de dólares, nadie te obligo te obligo a pagar los 5 adicionales — respondió la joven cubriendo tímidamente su pecho y entrepierna
—no importa lo que digas, la realidad es que pague una verdadera fortuna con el fin de liberarte de las garras de aquellos matones, lo que me convierte en tu salvador. Lo mínimo que puedes hacer para compensar mi generosa acción, es ser obediente y hacer lo digo; como si fueras una linda esclava personal — contesto sin vacilar el joven
— en primer lugar, Bartolomé, yo nunca te pedí que pagaras aquella absurda deuda por mí. En segundo lugar, yo no soy tu esclava ni mucho menos de tu propiedad. No sé de qué clase de época medieval vienes, pero la esclavitud está prohibida en casi todos los países desde 1926, cuando se firmó "el convenio de la esclavitud"; por lo que yo nunca me voy a someter a tu voluntad— respondió decidida mientras tomaba una postura defensiva con el fin de protegerse de cualquier posible ataque
—A medida que nos vayamos conociendo te darás cuenta de que ningún ser en el universo es capaz de negarse a cumplir mis deseos o caprichos — respondió Bartolomé con una sonrisa llena de confianza mientras escuchaba con alegría cada ruido vergonzoso que Alicia dejaba salir— No puedo esperar para ver el resultado de su trabajo señorita Dupré ¿creen poder hacer un hermoso set de ropa para que vista esta chica? — pregunto
— la chica es un poco molesta y grita mucho, si alguien la escuchara de casualidad podría llegar a pensar que la estaban violando o peor, pero finalmente me las arregla para tomar correctamente sus medidas— respondió una mujer mayor que salía de la habitación contigua donde Alicia estaba vistiéndose avergonzada— me ha intentado golpear algunas cuantas veces e incluso tirar el cabello, me temo que deberé añadir estas molestias adicionales en la tarifa final — contesto la mujer arreglando su peinado; el cual estaba todo destrozado
— el dinero no es algo de lo cual una mujer tan hermosa como usted se deba preocupar señorita Dupré. Soy bastante consciente de que usted es una de las diseñadoras de ropa más profesionales en el planeta y estoy dispuesto a pagar la suma de dinero que usted desee con el fin de que Alicia pueda vestir uno de sus trabajos— respondió Bartolomé haciendo una ligera reverencia
— puedes intentarlo las veces que desees, pero no importa cuánto me intentes halagar; no conseguirás que te haga ninguna clase de descuento — indico la mujer para luego sacar de su bolsillo un cigarrillo y ponerlo en su boca — la tarifa es la misma para todos mis clientes, mientras me pagues lo que te pido haré todas las clases de vestuario que me pidas; sin importar que tan insoportable sea la chica que los usara— contesto sacando de su otro bolsillo un encendedor
— está prohibido fumar en este hotel — indico Alicia quien salía de la otra habitación, ya había terminado de ponerse su ropa de colegio habitual, su cara todavía estaba roja debido a la vergüenza que sentía; era la primera vez que alguien tomaba sus medidas de una manera tan meticulosa
— hablando del diablo — contesto Dupré molesta al ver a la joven, si había una clase de persona que la mujer mayor no toleraba mucho eran las chicas jóvenes y entrometidas como Alicia
— Por favor, señorita Dupré, no deje que esta mocosa sin gustos refinados arruine su estado de ánimo— intervino Bartolomé sonriente antes de que una pelea de ideologías morales surgiera entre las dos— ¿cuándo cree que estarán listas las ropas que solicite? — añadió
— por lo general suelo trabajar con grandes modelos de pasarela, hombres y mujeres de hermoso rostro que han tonificado su cuerpo hasta llevarlos a un estado cercano a lo divino, trabajar con un cuerpo tan imperfecto como el de esta chica será un verdadero desafío para mí — comento Dupré para luego encender finalmente su cigarrillo mientras veía con cierto grado de alegría la mirada de desagrado que Alicia tenía por hacerlo— pero creo poder tener el trabajo listo para mañana a las 12:30— contesto
— eso sí que es ser eficiente con su trabajo señorita Dupré ¿cree poder tener listo uno de los vestidos para hoy en la tarde? cerca de las 18:30— pregunto Bartolomé
— ¿¡18:30!?— exclamo Dupré con tono de sorpresa. Muchos diseñadores novatos se tardarían semanas en presentar un solo vestido terminado, el simple hecho de poder entregar todos los que Bartolomé pidió para mañana al medio día era algo de lo que podía presumir con orgullo, pero aun así el joven le pedía tener listo uno terminado a las 18:30 siendo que el reloj marcaba las 16:30 — ¡Eso es imposible! — reconoció inmediatamente
— sé que mi petición puede sonar irracional señorita Dupré y es por eso por lo que estoy dispuesto a pagar el doble del dinero que antes acordamos por la entrega inmediata de un solo vestido— respondió Bartolomé sonriente
— El tema no es el dinero muchachito, es imposible hacer un trabajo de calidad en tan solo dos horas. Yo me niego a entregar algo con mi sello personal que no sea perfecto; ya dañaría mi orgullo como profesional — indico la diseñadora
— le daré seis veces el monto inicial, con esa cantidad de dinero podrá ser capaz de contratar un médico capacitado que pueda curar su orgullo lastimado— contesto rápidamente Bartolomé con una ligera sonrisa; sabía perfectamente que Dupré era la clase de persona capaz de hacer milagros en sus trabajos siempre y cuando el precio ofrecido sea el adecuado
— ¿seis veces la cantidad inicial? — pregunto Dupré al no creer lo que escuchaba— sería imposible hacerlo, pero si retraso otros pedidos quizás lo consiga. Ciertamente por esa cantidad valdría la pena quedar mal con uno o dos de mis clientes por el atraso— pensaba Dupré en voz alta para luego de tomar su decisión mirar a Bartolomé y decir— acepto el trato, pero a cambio voy a exigir que el dinero que me ofreces este depositado en mi cuenta bancaria a más tardar a las 18:30 — añadió
— no se preocupe señorita Dupré, antes de que viniera a este cuarto ya había hecho un depósito equivalente a ese monto en su cuenta bancaria — contesto él joven con una sonrisa. Rápidamente Dupré chequeo el depósito a través de su teléfono, verificando sorprendida que efectivamente el equivalente a seis veces la cantidad acordaba se encontraba en su cuenta bancaria; ni un centavo más ni un centavo menos
— veo que me conoces bien — dijo la mujer sorprendida al ver tanto dinero a su nombre — tendré ese vestido listo antes de las 18:30 — añadió para luego retirarse de la habitación sin hacer más preguntas
—esa mujer sí que ama el dinero — exclamó Bartolomé cuando vio que Dupré ya no estaba cerca para oírlo. Lentamente el joven giro su mirada y camino con calma en dirección a Alicia quien lo miraba con enojo y desconfianza— llego la hora de que tú y yo hablemos — termino diciendo

Un reemplazo para el diablo - Capitulo 5



— ¿Por qué querría yo tu trabajo? — pregunto horrorizado Bartolomé al escuchar la propuesta de Amadeus; lo que era de esperarse, ya que nadie en su sano juicio, desearía cargar con el título del demonio
— no trates de engañarme Bartolomé, pude sentirlo desde el momento en el cual te vi ayudar a un pobre anciano en problemas. Eres la clase de hombre que odia las injusticias y que está dispuesto a castigar a un criminal con el fin de salvar a una persona inocente; un buen samaritano por así decirlo— respondió Amadeus
— ¿y qué relación tiene eso con tu trabajo? — pregunto Bartolomé sin entender lo que Amadeus insinuaba
— mi trabajo no es solo ser la encarnación del mal Bartolomé, al contrario, eso es solamente la punta del iceberg. En este mundo terrenal y espiritual cumplo un rol más fundamental de lo que puedes imaginar; casi tan importante como el de aquella entidad a la que ustedes llaman Dios. Mientras que él recompensa a los seres humanos que han sido buenos y virtuosos mientras estaban vivos, yo me encargo de castigar y someter a aquellos que se han dejado corromper por su codicia o avaricia. Soy el ser que genera miedo en el corazón de los pecadores y que impide que los mortales se dejen guiar por sus deseos mundanos. Sin mí no existirían los valores como el respeto y la moralidad, soy una existencia necesaria para que exista la luz; un mal necesario para que el universo este en equilibrio— respondió Amadeus sonriendo con un tono de voz firme, como si creyera completamente en sus propias palabras— y tu mi querido amigo eres el candidato perfecto para ocupar dicho puesto. Tienes la voluntad, pero te falta la autoridad y el poder necesario para castigar aquellos que hicieron del mal su estilo de vida— añadió
— si es un trabajo tan bueno e importante ¿Por qué quieres dejarlo? — pregunto Bartolomé extrañado
— excelente pregunta mi atolondrado amigo, si no la hicieras me sentiría francamente desilusionado— respondió Amadeus mirando directamente a sus ojos— es porque ya no puedo soportarlo más— reconoció con tono casi suplicante— año tras año, día tras día. He estado cargando con este trabajo encomendado por Dios desde el comienzo de la creación; por muy gratificante que sea un trabajo, después de tanto tiempo cualquier ser se volvería loco— añadió
— ¿y porque simplemente no dejas el cargo? — cuestiono Bartolomé
— si fuera algo tan sencillo no gastaría mi tiempo hablando contigo mi estúpido amigo, ni me vería obligado a venir en persona a esta desdichada morada que llamas hogar— contesto Amadeus bebiendo su café de sangre con cierto grado de decepción en su rostro— Mi trabajo es importante, casi tanto como el de Dios. No es un puesto para el cual exista un reemplazo, si yo desapareciera de la noche a la mañana, el infierno vendría a la tierra y el apocalipsis se haría realidad; muchos hombres de fe desean mi muerte sin saber el costo que eso significaría— respondió Amadeus aproximándose a Bartolomé hasta estar a tan solo centímetros de su rostro
— ¿y eso que tiene que ver conmigo...? — pregunto Bartolomé nervioso ante la cercanía de Amadeus
— mucho mi querido amigo, lo creas o no tu eres la respuesta a todos mis problemas— exclamo Amadeus sujetando el rostro del chico— tal vez no exista un reemplazo para mí, pero eso no significa que no pueda crearlo — añadió
—no te entiendo...— respondió Bartolomé tratando de liberarse de su agarre, pero era inútil, la fuerza de Amadeus superaba por mucho a la de cualquier ser humano normal
— dime mi querido Bartolomé ¿alguna vez has escuchado hablar de los pactos con el diablo? — pregunto Amadeus soltándolo
—— son unos contratos prohibidos entre un demonio y un mortal, en el cual se ofrece un alma a cambio de un favor— respondió Bartolomé acariciando su adolorido rostro
—precisamente mi querido Bartolomé— contesto Amadeus sonriendo— sin embargo ¿sabes por qué están prohibidos? — volvió a preguntar mirando detenidamente la cara de Bartolomé quien parecía no tener respuesta ante esta pregunta— están prohibidos por que son capaces de ir en contra de la voluntad divina. No importa lo que se desees los contratos de Satanás son capaces de concederte todo lo que tú quieras, volverte un hombre rico y feliz, alargar tu esperanza de vida, revivir a un ser querido...
— ¿o incluso ser Dios...? — interrumpió repentinamente Bartolomé
—pero que gracioso...— respondió Amadeus sumergido en un repentino ataque de risa desenfrenada — no importa cuántos años pasen, siempre existirá un ser humano que me haga esa pregunta. Les ofrezco la oportunidad de pedir lo que ellos deseen y siempre quieren lo que a simple vista parece imposible; nunca podre comprender que tan ambiciosos pueden llegar a ser— exclamo tratando de parar su risa, mientras miraba de reojo a Bartolomé quien parecía estar hablando enserio— si..., la respuesta es si mi querido Bartolomé y al mismo tiempo es no, todo depende de la calidad del alma que se de en ofrenda— respondió
— ¿la calidad...? —preguntó Bartolomé extrañado
— ¿porque crees que lo contratos con el diablo piden como ofrenda un alma a cambio de un simple favor? — pregunto Amadeus riendo— acaso eres de los que piensan en la creencia popular de que los demonios devoramos almas, si es así déjame decirte que estas equivocado, el alma no es un objeto material ni aquí ni el más allá. Lo que ustedes conocen como alma o espíritu es en realidad un indicador de destino post muerte, similar a la aguja de una brújula, la cual apunta al cielo y al infierno, dependiendo de la cantidad de buenos y malos actos que cometas durante tu vida. Los pactos con el diablo lo único que hacen es fijar permanentemente dicha fecha en dirección al infierno— respondió
— ¿y eso que tiene que ver? — pregunto Bartolomé sin entender lo que Amadeus le trataba de decir
—piénsalo detenidamente, Bartolomé ¿de qué le serviría al demonio contratante firmar un pacto con un hombre cuyo destino ya está sentenciado al infierno? la respuesta es de nada, pese a lo que se piensa, los pactos con el diablo no fueron hechos para ser realizados con pecadores, al contrario, fueron creados para sentenciar el alma de humanos justos al infierno— respondió Amadeus
— ¿¡¡por qué!!?— grito Bartolomé al escuchar tal noticia
— tu no serias capaz de comprenderlo Bartolomé, para un demonio castigar a un pecador es un gran deleite, sin embargo, torturar a un hombre que durante su vida nunca hizo nada malo, es un placer que no tiene comparación— respondió Amadeus con una sonrisa maquiavélica— es por eso que la calidad del alma es importante para determinar el valor del deseo a conceder, mientras más pura e inocente sea el alma de la persona, significara un mayor nivel en el deseo, como compensación de renunciar al paraíso—añadió
— y por eso que necesitas mi alma— comento Bartolomé
— preferentemente me gustaría obtener el alma de algún infante, sin embargo, sus destinos están protegidos por Dios hasta que cumplan los diez años, no obstante, tu alma tiene el valor necesario para cumplir con mi objetivo— respondió Amadeus riendo
— ¿dejar de ser Satanás...? — respondió Bartolomé
—lamentablemente tu alma no vale lo necesario como para robarme el cargo durante mucho tiempo, no obstante, si me puede apartar del infierno durante un periodo corto de un año, lo suficiente para despejar mi mente, tener unas breves vacaciones y regresar victorioso a ocupar nuevamente mi trono cuando dicho tiempo libre se termine— respondió Amadeus
— ¿me pides que renuncie al cielo para hacer realidad tu deseo de vacaciones?, ¿¡¡acaso estás loco!!?— exclamo Bartolomé molesto ante tal propuesta tan irracional
— es un excelente argumento chico, sé que suena irracional si lo miras así, no obstante, no soy tonto, es bien sabido lo buen comerciante que puedo llegar a ser, si bien es cierto los contratos con el diablo condenan el alma de quien firma al infierno, esto no significa que su destino sea sufrir— respondió Amadeus
— ¿qué tratas de decir? — pregunto Bartolomé
— si firmas un contrato conmigo para reemplazarme en el infierno durante un año, cuando llegue el momento en el cual mueras, tu alma será enviada al infierno, pero no serás tratado mal, al contrario, tu existencia espiritual será cambiada por la de un demonio de gran nivel, es decir, serás un general en el infierno, serás un castigador— respondió Amadeus sonriendo
— ¿en serio piensas que eso me hará firmar un contrato contigo? — contesto Bartolomé
— piénsalo detenidamente, Bartolomé ¿sabes cuantos humanos llegan hoy en día al cielo? Solamente el 3% de los que mueren año tras año, de los cuales más de la mitad son niños que no alcanzaron a cumplir los diez años, es muy raro que un adulto llegue a ese lugar y lo que es incluso más gracioso, un simple pensamiento impuro que se tenga allí puede hacerte caer directamente en el infierno durante el resto de la eternidad— exclamo Amadeus riendo— seamos sinceros un chico con tu situación socioeconómica tan precaria, tarde o temprano cometerá algún pecado que lo sentenciara al reino de las tinieblas e incluso aunque llegaras a morir con los requisitos necesarios para ir al cielo ¿enserio crees no tener nunca un pensamiento de odio o ira? Lo que yo te ofrezco es renunciar al paraíso conocido a cambio de uno libre de reglas y requisitos en el infierno— indico Amadeus desvaneciéndose entre las llamas y apareciendo detrás Bartolomé quien lo miraba atónito— no te quiero obligar a nada Bartolomé, es por eso que dejare este contrato en tus manos— dijo haciendo aparecer de entre una bola de fuego suspendida en su mano, un pedazo de papel rojo escrito en letras doradas, el cual coloco delante del humano allí presente— una vez lo firmes nuestras vidas serán cambiadas por un periodo de 365 días, en los cuales tú serás el rey del inframundo y yo un simple mortal conocido como Bartolomé, pero tienes que pensarlo rápido, cuando el primer rayo de luz proveniente del sol salga mañana, el contrato se desvanecerá y tu olvidaras todo lo sucedido esta noche— indico Amadeus volviéndose poco a poco cenizas que se desvanecían apenas se iban creando — piénsalo eres un chico inteligente—añadió antes de que su cuerpo fuera transportado nuevamente al otro mundo.
Eran las 5 de la mañana del 8 de abril del año 2016, un chico llamado Bartolomé estaba recostado tranquilamente en su habitación, los rayos del sol entraban por su ventana y al sentirlos en su rostro una risa desenfrenada comenzaban a invadir súbitamente su cuerpo, una risa maquiavélica que iluminaba sus ojos como si un deseo se le hubiera concedido.




reseña- i have a mansion in the post-apocalyptic world

link de la novela: https://tunovelaligera.com/novelas/i-have-a-mansion-in-the-post-apocalyptic-world/

sinopsis: 

Nadie puede predecir lo que nos traerá nuestro futuro  y Jian Chen es el vivo ejemplo de ello. Luego de ser despedido de su trabajo de medio tiempo por su despiadada jefa y de estar al borde de la pobreza, nuestro protagonista en una noche de borrachera, vera cambiada su vida completamente. Por un milagro caído del cielo Jian Chen adquiere la habilidad de viajar entre dos mundos. Por un lado esta la tierra a la cual todos conocemos y por el otro una versión futurista de nuestro mundo, el cual debido a los errores del ser humanos se ha convertido en un verdadero apocalipsis. Pese a ser un mundo tecnológicamente avanzado, el apocalipsis (como el protagonista lo llama), carece de las necesidades básicas para mantener un estilo de vida humanitario; siendo la comida mutada y contaminada la principal fuente de nutrientes de los sobrevivientes. Usando este hecho a su favor Jian Chen se convertirá en un comerciante multidimensional, llevando comida desde nuestro lado e intercambiando por tecnología futurista  y recursos valiosos, estableciendo así su camino para convertirse en el rey de ambas dimensiones.



opinión acerca de la novela:    

Si buscas algo que leer y que te entretenga durante mucho tiempo, esta novela oriental es sin lugar a duda tu mejor opción. Cuenta con 967 capítulos de momento y a medida que vas avanzando te vas enganchando más y más, volviéndose casi adictiva su lectura. La historia de origen asiático, surgió en internet y hoy en día cuenta con su propio manhua el cual es igual de interesante que su contraparte. literaria. Si sigues este blog y confías en mis gustos personales, dejame decirte que no te arrepentiras de leer esta novela.

link del manhua: https://lectortmo.com/library/manhua/41891/i-have-a-mansion-in-the-post-apocalyptic-world (advertencia: Tumangaonline es inestable en lo que se refiere a links, por lo que este link podria no servir en el futuro, te recomiendo en ese caso meterte a traves del navegador al sitio y buscar la novela)

Solo Leveling- reseña


sinopsis:

Surgen alrededor del mundo portales tridimensionales conocidos como "las puertas", vínculos creados por la magia y que conectan a la tierra con otras realidades, conocidas como mazmorras; donde despiadadas criaturas come hombres existen. Como una oportunidad dada por los cielos para defenderse, los seres humanos fueron bendecidos con la aparición de individuos extraordinarios conocidos como "cazadores", personas que han adquirido habilidades fuera de la comprensión humana y que son capaces de luchar con los habitantes que habitan el otro lado de "las puertas". Con el fin de proteger a sus habitantes, los gobiernos de diferentes países instauran en sus territorios las "Organizaciones de cazadores" instituciones publicas encargadas de reunir y apoyar a las diferentes clases de "cazadores" que existen, los cuales se clasifican según su nivel de poder en las S, A, B, C, D y E; siendo esta ultima la clasificación mas débil de todas. Sung Jin Woo, un joven cazador clasificado como rango E se enfrentara a una de las mazmorras mas fuertes de todas y al morir se le dará la oportunidad de cambiar su vida.  

opinión de la historia:  Solo leveling es una de las pocas historias que puedo reconocer sin remordimientos que he visto y que he disfrutado plenamente. No solo se caracteriza por ser una historia que posee una excelente trama argumentativa; sino que también cuenta con uno de los mejores estilos de dibujo de las ultimas temporadas de Manhwa. Es esa rara clase de historias en las cuales puedes aventurarte a leer solo por curiosidad y terminar desvelándote hasta las 5 de la mañana sin poder despegar tu mirada de la pantalla. Si buscas una gran historia con la cual pasar el tiempo y que te sumerja en un mundo con características de un videojuego, sin lugar a duda esta historia escrita por el autor coreano Chu-Gong te fascinara. 

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Un reemplazo para el diablo- capitulo 14





Era una tarde demasiado fría para ser de primavera. Alicia caminaba de brazos cruzados en dirección a su humilde y pequeño hogar; todavía estaba enojada por lo que había sucedido hoy en el colegio. No quería hablar con nadie en aquel momento, solo deseaba llegar a su casa, abrir la puerta, y tirarse en su cama a dormir por el resto del día. Hace dos días Bartolomé, un chico que era muy parecido a ella, llego con una gran fortuna a la clase y destruyo en proceso la vida social de Eleodoro; volviéndose desde su punto de vista un verdadero cretino. Y hoy, ese mismo Bartolomé ha intentado abordarla como si se tratase de un maldito "Playboy".  "¿acaso ella parecía una chica tan fácil de comprar?" Era lo que se preguntaba en su mente, pero en realidad no era eso lo que la tenía molesta e irritada; lo que realmente la tenía inquieta era la idea de pensar que ella se podría llegar a comportar igual que Bartolomé si llegaba a tener dinero.
A medida que la solitaria chica iba caminando por el barrio comercial, se fue dando cuenta de las miradas de asco y lástima que la gente le daba al verla; lo cual era bastante lógico dada su apariencia y forma de vestir. Pese a que asistía a una academia de élite, la ropa de Alicia estaba toda remendada, su falda, camisa y chaleco; eran de segunda mano y si no fuera debido a un tema de higiene personal; seguramente su ropa interior y sus calcetines también lo serian. En términos simples Alicia estaba peor vestida que una estudiante promedio de una escuela secundaria normal; demostrando así lo pobre y necesitada que estaba su situación económica. Las miradas de lástima que ella recibía por el simple hecho de caminar en público eran que mil puñaladas en la espalda; motivo por el cual la chica aceleraba el paso cada vez que pasaba por aquel sitio y trataba desesperadamente de mantener su mirada en el piso. Luego de enfrentar aquel molesto evento, que Alicia debía vivir a diario, finalmente llego a su casa; un pequeño departamento ubicado al final de un oscuro y estrecho callejón donde apenas podía vivir un ser humano. Ciertamente aquel lugar no podía ser llamado en ninguna circunstancia "hogar", ya que aparte de ser pequeño, poco acogedor y estar literalmente en ruinas, eran un sitio donde reinaba todo el año un frío aterrador; independiente de la época del año. Estaba llena de goteras en su interior y cada vez que llovía el agua se filtraba sin salir, quedándose estancada durante meses y generando mal olor. Quien tuviera la mala suerte de vivir allí no necesitaría ir al infierno cuando muera, ya que vivió mientras vivía en él. Si un ladrón entrase a robar seguramente dejaría dinero en lugar de llevárselo debido a la lástima que sentiría al ver el lugar. Estaba compuesta únicamente por dos habitaciones, un diminuto baño con una ducha y una pequeña habitación contigua de 9 metros cuadrados, donde apenas lograba caber una pequeña colchoneta en la cual dormir y un pequeño mueble para guardar la ropa.
Al ver que su "hogar" estaba delante de ella, Alicia aparto sus entumecidas manos de sus cálidos antebrazos y saco de su bolsillo derecho una diminuta llave oxidada llena de pequeñas manchas que parecían ser de sangre; seguramente de los anteriores residentes. Con mucho cuidado la pobre chica acerco la pieza metálica a cerradura de la puerta, evitando temblar debido al frío que sentía, pero justo antes de que pudiera insertarla y abrir la puerta, el inconfundible sonido de una lata de bebida vacía rebotando en contra del piso luego de ser pateada se pudo sentir. Al escuchar este sonido el cuerpo de Alicia sufrió un pequeño espasmo muscular y entro en su posición defensiva habitual; sabía perfectamente de quien se trataba
— Pensé que te había dicho que no quería volver a verte por aquí, tu simple presencia me causa repugnancia— dijo mientras se daba la vuelta y miraba directamente a los ojos al hombre que arruino toda su vida— ¿porque has venido de nuevo John? ¿qué me buscas quitar esta vez? —pregunto con un tono de voz lleno de odio y de rencor; el simple hecho de ver la sonrisa burlona de aquel hombre le hacía hervir la sangre
—no seas tan fría conmigo cariño, cuando lo dices de esa manera me haces sonar como el tipo malo de la película— respondió John mientras se acercaba lentamente. Vestía un elegante traje negro de diseñador junto con unos zapatos de piel de cocodrilo real, su cabello era corto y muy estilizado; un hombre con clase y apariencia extravagante
—¡¡no te me acerques...!!— grito ella sacando de su con su mano bolso un rociador de gas pimienta 
—Tranquila pequeña cocinera, no me gustaría lastimar a una linda chica como tú. Solamente he venido a cobrar el dinero que tú le debes a mi jefe— respondió John acercándose aún más
—esa deuda es de mis padres, no es mía, si quieres cobrarle a alguien ve y buscados a ellos; porque yo no te pagare nada— indico ella con tono determinado, mientras que con su mano derecha intentaba abrir la puerta detrás de ella sin que John se diera cuenta— los muy malditos me abandonaron en un orfanato de mala muerte cuando tenía tan solo 7 años y no supe nada más de ellos; hasta que tu llegaste después de 10 años para informarme que los muy sinvergüenzas me habían usado como pago de una deuda que ellos no pudieron pagar. Si esta es la forma de la vida de bromear conmigo, tengo que reconocer que tiene un sentido del humor bastante singular— añadía riendo sarcásticamente mientras sentía con alivio que sus esfuerzos por abrir la entrada por fin daban frutos; pero su felicidad no duro mucho tiempo ya que a penas la puerta de su casa estuvo abierta un gigantesco brazo rodeo su cuello y detuvo su movimiento
— ¿¡quién demonios eres tú...!?— preguntaba Alicia aterrada al ver al dueño de aquel brazo, un gigantesco hombre de 2 metros que de alguna manera entro a su casa y espero pacientemente a que ella abriera la puerta para tenderle una emboscada— ¡¡Sueltam...—intento gritar para que la ayudaran, pero rápidamente el gigante tapo su boca con su otra mano e impidió que pudiera hacer cualquier ruido; la fuerza del hombre era de otro planeta
— siendo sincero entiendo tu punto, créeme que si estuviera en tus zapatos diría exactamente lo mismo, pero lamentablemente no soy yo quien quiere recuperar ese dinero; sino que es mi jefe. Tus padres le pidieron prestado a un grupo de personas con el cual la mayoría de la gente preferiría no relacionarse, personas malas y despiadadas que no durarían en matar a una linda chica como tú con el fin de recuperar lo que prestaron — indico John ordenando con una señal al gigante que acercara a Alicia— como entiendo tu caso y siento pena por ti, te intentado ayudar dándote más tiempo del que tenía permitido para que pudieras reunir el dinero para saldar la deuda; pero lamentablemente no puedo seguir dándote más privilegios como estos o tendré severos problemas con mis superiores — se lamentaba el mafioso creyendo realmente que le estaba haciendo un favor — no te preocupes cariño seré amable contigo. Te presentare a un hombre que podrá ayudarte a reunir el dinero con el cual pagarnos, trabaja administrando un club nocturno donde no es importante y es bastante amable con las chicas que tiene bajo su cuidado; si eres obediente y trabajadora podrás pagarnos en tan solo 10 años— añadió liberando en el rostro de la joven el apestoso y nauseabundo humo del cigarrillo que tenía en la boca
—es una propuesta interesante...— dijo el dueño de una voz misteriosa detrás de John quien sin previo tomo el cigarrillo encendido en la boca del mafioso y con un rápido movimiento de manos lo apago en la frente del gigante que retenía a Alicia; quien al ser quemado de improviso no pudo retener a la joven y la dejo caer al suelo mientras gritaba despavorido— pero lamentablemente para ti yo seré el único que corrompa a esta chica— añadió. Sin comprender lo que estaba pasando los ojos confundidos de John miraron lentamente hacia atrás
— ¿quién eres tú...? — fue lo primero que pudo preguntar el mafioso al ver al responsable de que su amigo de dos metros gritara como una niña. Detrás del, un chico de no más de 17 años reía de una manera siniestra mientras veía al gigante retorcerse del dolor; como si de alguna manera aquel espectáculo le generara un extraño placer. Sin responder a la pregunta de John, él misterio chico camino en dirección a Alicia quien estaba tendida en el suelo tosiendo; aún no se recuperaba del agarre del cual fue víctima. Las marcas en su cuello demostraban lo fuertemente que había sido el agarre y al verlas lo único que el muchacho pudo sentir en su corazón fue ira; no quería que nadie más tocara su nuevo juguete — ¡Respóndeme...! — grito el mafioso iracundo al ver que fue ignorado
—cállate...— contesto el joven mientras acariciaba superficialmente el cuello de Alicia, quien pese a querer resistirse y detenerlo no lo podía hacer; ya que de alguna forma aquel leve toque aliviaba su dolor y la hacía sentir mejor
— ¿¡que has dicho...!?— pregunto John iracundo ante esas palabras
—te he dicho que te calles— contesto el joven arrojando con fuerzas un fajo de billetes al rostro de John quien lo miraba confundido
— ¿que esto...? — pregunto el mafioso
— en ese fajo hay un total de cien mil dólares, usa ese dinero para desaparecer de mi vista— contesto el chico en tono serio haciendo que el mafiosos cambiara su estado de confusión por una risa desquiciada
— ya veo..., seguramente eres uno de esos chicos ricos de la academia Baltazar a la cual esta mocosa insolente asiste — dijo John riendo entre dientes —  reconozco que tienes valor muchacho, mucho más del que yo o cualquier otro ser humano tendría a tu edad— indico el mafioso sacando otro cigarrillo— pero me temo que ni esa gran cantidad de valor ni estos cien mil dólares son suficientes para saldar la deuda que esta señorita tiene con nosotros; ni siquiera los intereses se pueden pagar con ellos— añadió
— ¿cuánto es él dinero que necesito pagar para ver tu asquerosa cara fuera de mi vista? — pregunto el joven inmediatamente sin dejarse intimidar con aquellas palabras
—wow, por lo que veo tenemos a un joven magnate aquí; me gusta cómo vas directo al grano sin darte muchos rodeos. Apuesto que eres muy popular entre las mujeres
—responde rápido, tu voz tampoco es muy agradable de escuchar— contesto el joven
—eso es muy cruel, me han dicho que una voz magistral. Viendo que no deseas seguir jugado iré directo al grano, tu amiga nos debe 15 millones de dólares— contesto John sonriente esperando asustar por fin al joven ante esa cantidad tan grande, pero lamentablemente quien se asustó no fue otro que él. Sin siquiera dudar un segundo, él misterioso joven saco de su bolsa del colegio veinte fajos de billetes de alta denominación y los arrojaba al suelo sin ninguna clase de apego hacia ellos 
—aquí tienes 20 millones — indico el muchacho dejando anonadado al mafioso quien por primera vez en su vida veía tanto dinero junto
—pensé que te había dicho 15...— indico John tomando con los billetes intentando verificar que fueran reales; todavía no podía creer lo que veía— ¿por qué me estás dando 20 millones? — preguntaba sonriente
—los otros 5 millones son para que tú y ese feo gorila quemado tirado en el piso llorando salgan de mi vista inmediatamente— contesto el joven provocando la ira del guardaespaldas quien al escucharlo se puso rápidamente de pie con la intención de golpearlo
—Espera grandullón, no seas tan apresurado ¿no te das cuenta de la situación? —intervino John sonriente— mira cuánto dinero tenemos aquí, nunca había visto tanto en toda mi miserable vida. Después de pagarle al jefe sus 15 millones podremos quedarnos sin culpa alguna con los 5 sobrantes, es decir, 2.5 millones para cada uno de nosotros. Si la única condición para quedarnos con ellos es aceptar sus insultos e irnos, yo podría perfectamente aceptar el trato ¿y tú? — añadió haciendo que el gigante de músculos entra por fin en razón y se detuviera a pensar las cosas con calma
—no veo que mi dinero este siendo bien invertido— indico el chico molesto al ver que loa dos matones seguían allí presentes
—lo siento señor no fue nuestra intención— contesto John parándose erguido para luego dar una ligera reverencia junto con el gigante — si en algún momento necesita de mis servicios no dude en contactarme, la señorita Alicia allí presente tiene mi número de teléfono, fue un placer hacer negocios con usted— añadió riendo para luego tomar el brazo de su compañero y largarse del lugar. Apenas los dos bribones se alejaron él chico misterioso se acercó a Alicia y extendió su mano para ayudarla a ponerse de pie
— ¡¡no me toques!!— grito está echándose para atrás adoptando una posición similar a la de un animal asustado y temeroso— ¡¡no necesitaba tu ayuda...!! — indico mirando con sus ojos llorosos a Bartolomé— no necesito la ayuda de nadie...
— ¿ayudarte...? ¿quién dijo que te estaba brindando mi ayuda? — pregunto sonriente el demonio sujetando rápidamente el brazo de Alicia para luego subirla de golpe y tenerla a la altura de sus malévolos ojos — lo único que hice fue comprar un juguete nuevo, bienvenida a tu nuevo infierno— añadió riendo.



Un reemplazo para el diablo- capitulo 13



Eran las 8:00 am del 9 de mayo del año 2016, como todos los lunes la mayor parte de las actividades semanales de la ciudad capital daban comienzo a esta hora. Por un lado, los adultos debían de ir a sus respectivos trabajos, mientras que por el otro los menores de edad debían de ir a estudiar y aprender a sus escuelas, dos sociedades separadas por la edad que funcionaban bajo una misma regla; quien tenga más dinero es quien domina la cadena alimenticia. En la academia Baltazar esta cadena alimenticia había sido gobernada durante dos años por el joven maestro Eleodoro, el hijo del CEO de la multinacional Angelical, pero desde que su padre perdió su trabajo dentro de la empresa este papel cambio de dueño. De vagabundo a emperador, el joven de 17 años llamado Bartolomé ahora era el nuevo rey. Todo aquel que se consideraba importante sabia acerca de este suceso, desde los estudiantes hasta los propios maestros; la noticia se esparció completamente a cada rincón de la institución en tan solo 2 días.
Los estudiantes de la academia estaban sentados en sus respectivos pupitres, prestando total atención a las enseñanzas del profesor presente en el salón. En la mayoría de las escuelas del planeta perderse una clase no es un problema muy serio, ya que siempre puedes conseguirte la materia luego con algún compañero que sí estuvo atento; pero en una escuela tan competitiva como lo era la academia Baltazar, donde nadie hace un favor sin recibir algo a cambio, eso no era algo que muchos estudiantes se pudieran dar el lujo de hacer. Apenas las clases comenzaban la concentración de los alumnos se centraba totalmente en las palabras del docente a cargo, como si se tratara de un grupo de religiosos oyendo a su predicador favorito. Por lo que todos en aquel momento estaban prestando atención a la clase y tomando notas, todos excepto Bartolomé quien parecía haber encontrado algo mucho más interesante que estudiar. Apoyado con los codos sobre el respaldo de su silla, Bartolomé le daba la espalda al maestro para mirar minuciosamente a la chica sentada detrás del; una singular adolescente que logro capturar la atención del demonio. Bajo circunstancias normales ningún estudiante se atrevería a hacer esto, ni siquiera en una escuela tradicional, ya que los profesores lo castigarían sin dudar; pero luego de haber presentado tantas quejas con el director por la conducta de Bartolomé el viernes pasado y ser ignorados en cada oportunidad, los docentes decidieron simplemente ignorarlo; incluso el mismo director dio órdenes de que simplemente lo ignorasen. Aunque lo que estaba haciendo era algo irrespetuoso dentro del salón de clases; en realidad no estaba molestando. Aparte de estar sentado al revés Bartolomé estaba en silencio, solo observando detenidamente a su compañera quien parecía estar ignorando de alguna forma su existencia; por lo que no había razones para que los profesores se molestaran en retar a alguien que no podía ser castigado. Si no lo castigo al inicio de la clase por su conducta previa tampoco lo iba a hacer ahora
***Hace diez minutos atrás***
Muchas chicas hermosas iban entrando al salón de clases, verdaderas bellezas de la alta sociedad, pero sin importar que tan bellas fueran aquellas adolescentes la mirada de Bartolomé solo estaba centrada en una persona, una chica pobre sin ninguna cualidad excepcional llamada Alicia quien estaba sentada cinco pupitres detrás del. Su brazo derecho estaba apoyado en su escritorio mientras que con su delgado índice golpeaba ligeramente su frente haciendo pequeños ruidos rítmicos con cada golpe que solo él podía escuchar, un habito suyo que había desarrollado con el paso de los siglos y que lo ayudaba a pensar. Su mente demoniaca no podía en contra forma alguna de acercarse a una presa tan rara sin llamar la atención; corromper un alma justa era algo que él no había hecho durante siglos y no quería arruinar la ocasión por el simple hecho de no saber comportarse. Lucho con todas en contra del deseo de dejarse llevar por sus instintos más primitivos, pero lamentablemente el poderoso rey demonio no fue creado con la capacidad de contenerse. Sin poder aguantar ni un solo segundo más, Bartolomé se puso de pie y camino hacia atrás del salón, deteniéndose en el pupitre ubicado delante del de Alicia; donde un chico tímido de lentes lo miraba sorprendido. Las clases habían empezado hace dos minutos por lo que no era normal que alguien se parara de manera tan repentina, especialmente considerando que el profesor los miraba, al igual que el resto de los alumnos quienes estaban curiosos sobre lo que pasaría
— Me gustaría cambiar de asientos contigo— dijo Bartolomé con calma al chico, ignorando las miradas de sorpresa de los demás
— ¿perdón...? — pregunto el chico de lentes, mirando de reojo al profesor quien los miraba con cara de enojo
—dije que quiero tu asiento — repitió Bartolomé — ¿te podrías mover por favor? — añadió con un tono de voz que no parecía estar pidiendo algo; sino que ordenando
—perdón no termino de entender tu petición...— decía el chico de lentes confundido
— ¿necesitas que te lo explique? Tu usas anteojos por lo que debes de tener problemas de visión, cambiarte a un asiento ubicado al frente seguramente es un gran trato. No deberías de cuestionarte tanto el porque— contesto Bartolomé
— no es eso..., los asientos son designados por el director de la academia cuando ingresamos a clases. No podemos cambiar de lugares sin antes preguntarle a él— explico el chico de lentes temeroso de meterse en problemas por el simple hecho de aceptar la petición de Bartolomé
— yo me encargare de los tramites difíciles cuando la clases terminen, ¿podrías por favor cambiar de lugares conmigo? — volvió a preguntar, pero la cara del chico de lentes seguía con dudas. Al ver esto Bartolomé se acercó a su oído y con mucho cuidado susurro— mira, sé que en este momento la situación económica de tu familia esta complicada, tu padre perdió su trabajo y tu madre es quien carga con todos los gastos. Es una gran doctora, pero ni siquiera su salario alcanza para sostener el estilo de vida que tenían cuando tu padre trabajaba. Has este favor por mí y me encargare de que tu madre reciba un jugoso aumento en su salario. Si lo haces rápido y sin hacer más preguntas podría incluso ayudar a tu padre a encontrar otro trabajo— al oír estas palabras los ojos del muchacho con lentes se agrandaron ¿cómo sabia Bartolomé acerca de su situación familiar? Ni siquiera sus mejores amigos lo sabían, pero fuera de esa incógnita si lo que decía era verdad, cambiarse de lugares no era un mal trato. De partida seria en un siento más adelante y existía la gran posibilidad de que los problemas de su familia fueran solucionados por el simple hecho de hacerlo, incluso si después tenía problemas con el director por cambiarse sin su permiso era un gran acuerdo.
— entiendo, mi asiento es tuyo— contesto rápidamente el chico de lentes poniéndose de pie para luego tomar sus cosas e irse a su nuevo pupitre, el maestro los miraba con resentimiento por su falta de respeto; pero considerando los beneficios de aquel trato ¿acaso importaba?
***presente***
Las horas pasaron y finalmente las campanas de la academia anunciaron el final de la jornada escolar. Durante todo el día Bartolomé se dedicó únicamente a observar a Alicia sin decirle ni siquiera una sola palabra; abordarla en un ambiente escolar solamente podría provocar que ella se pusiera a la defensiva. Con una sonrisa serena y una actitud carismática, Bartolomé saco gran fajo de billetes y con calma dijo mientras los presumía
— ¿qué me dirías si te invito a comer un helado conmigo? Recientemente cuento con un poco de cambio en mis bolsillos y me gustaría gastarlo mientras hablo contigo sobre ciertos negocios
— diría que tengo un severo caso de diabetes y que estoy a tan solo un helado de que me amputen mi pie derecho. Sin mencionar que no me gustaría comer contigo ni mucho menos hablar acerca de negocios— contesto ella poniéndose de pie para luego tomar sus cosas y largarse del lugar. Muchos podrían considerar esa aptitud como algo hostil y como un claro indicativo de que una chica te quiere fuera de su vida, pero en el caso de Bartolomé era justamente la respuesta que deseaba; la última prueba de que valía la pena intentar corromper el alma de Alicia
—que chica más amargada...— decía la pelirroja que antes perseguía a Eleodoro
— No te preocupes por esa chica desabrida, siempre ha sido un bicho raro. Si ella no quiere ir a comer contigo ese helado nosotras podemos hacerlo encantadas— intervino la chica de lentes quien también estaba presente— estoy segura de que descubrirás que somos más interesantes que ella— añadió inclinándose hacia delante lo suficiente para enseñar su escote; una táctica que siempre usaba cuando quería conseguir algo
—vayan ustedes solas a comer ese helado— contesto Bartolomé arrojando el fajo de billetes a la cara de la chica con lentes quien parecía sorprendida
— ¿¡Que crees que estás haciendo...!?— cuestiono está molesta
— es el dinero para que se compren sus helados— respondió Bartolomé poniéndose de pie para luego caminar hacia la salida del salón— no tienen que fingir conmigo, no soy tan tonto como Eleodoro, se perfectamente que es lo que desean de mí. Si lo que buscan es mi dinero se los daré, pero eviten hacer esta clase de espectáculo nuevamente; me dan vergüenza ajena— añadió para luego seguir a su presa— no me interesan las mujeres que puedo conseguir con dinero— termino diciendo.